domingo, 29 de octubre de 2017

Discovery Choose your pain

Choose your pain


Cuidado, a continuación hay SPOILERS!!


Algunos apuntes
Una historia arco es como un puzle que, por lo menos, hasta que no está a medias, no se puede ver bien la imagen que nos quieren mostrar y solo poco a poco vamos montando su silueta. Este capítulo nos expone los diferentes dolores que padecen nuestros personajes. Por fin conocemos el origen de la dolencia del capitán Lorca, que en su exterior era su fotosensibilidad y cuya herida procede de la pérdida de la USS Buran, su anterior nave, de la cual él es el único superviviente. En la que una vez abordada por los klingons decidió sacrificar a su tripulación activando la autodestrucción para evitarles humillaciones, torturas y ejecuciones públicas. Aunque Lorca ya nos ha mostrado que es un hombre de decisiones extremas, esta me parece demasiado drástica y exagerada. Únicamente justificable pos las consecuencias psicológicas que veremos en el capítulo siguiente.

Burnham lamenta el dolor que está infringiendo al tardígrado y quiere redimirse con la criatura, como desea poder subsanar sus últimas acciones a bordo del Shenzhou son su trabajo en la Discovery. Y la manera en que han salvado a la criatura me parece digna de la moraleja que tienen muchos capítulos de Star Trek, de redención de unos personajes que han estado torturando a una pobre criatura. Diciéndonos que Discovery tal vez sea más oscura y gris que otras series de la saga, pero que no deja de ser parte de ella. Tiene el sello de Roddenberry y uno disfruta cuando nos lo muestran. Mientras que la siempre tensa relación de Saru y Burnham parece que empieza aclararse. Me gusta que Saru sea un personaje tan vulnerable e inseguro, tan “humano”, sin dejar de ser alienígena con su propia lógica y motivación. (1)

Stamets es un científico brillante que teme enfrentarse a sus propios fracasos. El motor de esporas es el trabajo de su vida y para poder hacerlo funcionar hará lo que sea necesario. Por eso se inyecta el compuesto de ADN del tardígrado para evitar que su invento sea un fracaso. Pero la última escena nos muestra que todas las acciones tienen consecuencias, además de abrirnos a múltiples posibilidades argumentales. Ya nos han confirmado (¡cuidado a continuación SPOILER!) que veremos el universo espejo, tal vez gracias a la especial propulsión de la Discovery puede ser parte de los cambios o viajes dimensiones. Aunque eso es una especulación personal, solo tal vez.

También se incorporan dos nuevas piezas del puzle. La primera es el teniente Ash Tyler. Pero confieso que me da mala espina, me parece que no tiene demasiadas heridas para haber estado siete meses preso tras sobrevivir a la Batalla de las Estrellas Binarias. Además la nave donde está preso está liderada por la klingon L’Rell, única aliada que le queda al repudiado albino Voq. Y que en el capítulo anterior le había indicado a este que había otros caminos para conquistar el Imperio y ganar la guerra. Mucha casualidad digo yo que aparezca precisamente ahora.


Universo trek
La segunda pieza es inolvidable Harcourt Fenton Mudd, único personaje recurrente de la clásica, ya que había aparecido en Mudd’s women (ST, 1.03) y I’ Mudd (ST, 2.12), además de en el capítulo de la serie animada Mudd’s passion (TAS, 1.10). Junto con Sarek es, por ahora, uno de los personajes que hacen de puente al universo de las aventuras del Kirk, Spock y McCoy y reconozco que su incorporación, que temía como iba a hacerse, me ha gustado. Sobre todo la mención a la “dulce” Stella. Continúa siendo el superviviente que nos mostraron hace cincuenta años, irreverente y como sabemos peligroso, aunque por suerte sus planes nunca terminaban bien.

Tal vez lo mejor por ahora del universo donde se mueve la Discovery y su tripulación sean las referencias que plagan todos los capítulos. Y que hacen sentir al espectador (a mí por lo menos sí, y espero que a vosotros también) que estoy de nuevo en casa. Escuchar hablar de una amigdalitis andoriana, ver en mapas o escuchar nombrar los nombres de planetas, estrellas y sectores conocidos, me hace sentir que estoy viendo una serie que forma parte de la saga. Está claro que el equipo de producción y guionistas son fans y que bucean (como yo) en Memory Alpha y otras páginas web buscando la mejor referencia, el guiño a uno u otro capítulo, y por ahora muchos con acierto. El gran ejemplo es la lista de capitanes más condecorados: tenemos a Robert April, el primer comandante de la Enterprise NCC-1701 según se indica en el capítulo de la serie animada The counter-clock incident (TAS, 2.06) y que en la imagen que apareció en ST Encyclopedia era una foto de Gene Roddenberry, creador de Star Trek. Le sigue Jonathan Archer, protagonista de la serie Enterprise y que según la biografía que aparece en la pantalla del USS Defiant en In a mirror, darkly II (ENT, 4.19), llegaría a ser Presidente de la Federación. Matthew Decker, es a quien conoceremos como comodoro y comandante del USS Constellation en The doomsday machine (ST, 2.06). Philippa Georgiou mentora de Burnham y finalmente a Christopher Pike, predecesor de Kirk a bordo de la Enterprise y que aparece en The managerie (ST, 1.15/16) recuperando el metraje del primer capítulo piloto fallido de la serie y que sería rescatado para el abramsverso como mentor de Kirk.

También hay algún desliz, como una horta en el zoológico de Lorca, que vimos fugazmente en Context is for King (DIS, 1.03) y que no han de ser descubiertas hasta en 2267, unos años más tarde. Pero en general las referencias son correctas y nos zambullen en el universo trek.


Personajes LGBT en Star Trek
Star Trek en los años 60 fue una serie muy atrevida al mostrar un futuro sin prejuicios raciales y de igualdad entre géneros. La tripulación era multicultural, incluyendo un alienígena: Spock, mientras que  entre los humanos había un asiático: Sulu, y un ruso: Chejov. Recordemos que estaban en aquel momento en medio de la Guerra Fría y la Unión Soviética no era precisamente un aliado. Y sobre todo a una afroamericana: Uhura, como oficial de comunicaciones, es decir en un puesto de responsabilidad. Como la actriz Nichelle Nichols quiso dejar su papel, Martin Luther King le dijo: “No puedes dejar la serie. Has abierto una puerta que no debe cerrarse… Por primea vez se nos ve como iguales, como debe ser…”. Además muchas de mujeres aparecían en lugares de mando, así como afroamericanos como el doctor M’Benga aparecido en That which survives (ST, 3.14) o el científico y genio informático Richard Daystrom de The ultimate computer (ST, 2.24). Además el primer beso interracial de la televisión se vió entre Kirk y Uhura en Plato’s stepchildren (ST, 3.12). Sin olvidar el atrevido y genial Let that be your last bettlefield (ST, 3.15) donde se plantea lo absurdo del racismo.

Con el paso del tiempo otra minoría en lucha por su igualdad en los derechos civiles recibió el testigo en su visibilidad: los homosexuales. Pero en una época tan políticamente correcta como los noventa de The Next Generation los guionistas apenas tocaron el tema. La gran excepción fue en The outcast (TNG, 5.17) donde Riker tenía una relación romántica (como no) con un miembro de los j’naii, una raza andrógina. Entiendo que estos han de tener tanto características femeninas, como masculinas, pero el resultado es que nuestro Número Uno ligaba con una actriz. Bien distinto hubiera sido que este hubiera sido un actor o que este hubiera tenido barba. Tal vez algo más radical. Para mí un quiero y no puedo. Durante el discurso de la boda de este con Troi en ST Nemesis se agradece a las personas transgénico su asistencia. Antes, en DS9, se pudo ver el primer beso entre dos personajes del mismo sexo en Rejoined (DS9, 4.06) entre (Jadzia) Dax y Khan. Ambas en aquel momento con anfitriones mujeres. El capítulo, como historia de amor imposible, es hermoso, como reivindicativo se queda corto, ya que ambos están enamorados de cuando eran unidos en una pareja heterosexual que tuvo que separarse por culpa de un accidente. La relación lésbica volvería a verse en el universo espejo, entre la intendente Kira Nerys y Ezri Tigan en The emperor’s new cloak (DS9, 7.12). Pero esta fue fugaz, y en un universo paralelo donde los personajes cuerdos precisamente no parecen. La última referencia fue la salida del armario de Sulu en ST: Beyond, cuando este va al encuentro de su pareja masculina e hija. Precisamente este personaje había sido interpretado en la clásica por George Takei, casado en la vida real con Brad Altman, su pareja desde hacía 19 años. No dudo que fue un guiño al activismo de Takei de los últimos años por la visibilidad del colectivo LGBT. Y aunque él dijo que su personaje se había creado como hétero y así aparece en The way to Eden (ST, 3.20), el actor que lo encarnó es el único que puede quedarse de esta cambio.

Durante la preparación de Discovery ya se anunció que uno de los personajes sería gay o lesbiana. Y en Choose ypur pain (DIS, 1.05) vemos que Paul Stamets es la pareja del doctor Hugh Culber, convirtiéndose en el primer protagonista principal gay dentro de una de las series de la saga de Star Trek. Reconozco que la escena me ha parecido muy tierna y natural en la presentación de ambos como pareja dentro de la serie. George Takei recordaba que una vez le preguntó a Gene Roddenberry porque no había algún personaje queer en la serie y este respondió: “Estoy pisando un fino cable aquí lidiando con los problemas del momento, como el movimiento por los derechos civiles, la Guerra del Vietnam, la Guerra Fría y necesito poder hacer esta declaración permaneciendo en pantalla. Si me ocupara de ese problema no tendrían ningún problema en cancelar la serie”. Se ha tardado 50 años, pero al final tenemos nuestro personaje gay y lo mejor es que se ha hecho con la total normalidad de dos personas que se quieren y comparten su vida juntas a bordo de una nave estelar, mientras se están cepillando los dientes tras un arduo día de aventuras yendo hasta donde nadie ha ido jamás.



Notas de producción:
(1) La reacción de Saru al ver el telescopio de la capitana Georgiou hace que este no sea el responsable de sacarlo de la USS Shenzhou tras la batalla de las Estrellas Binarias, como aposté en la reseña del capítulo anterior. ¿Quién lo rescató de la nave moribunda?


Ll. C. H.

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2 comentarios:

  1. ¡Y otro piloto de lanzaderas muerto!,,, es mas peligroso ese trabajo que extraer dilithyum en Rura Pente :)

    (lo siento no he podido contenerme) :)

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    1. Hola Bel,

      Ajajajajajaj Tienes toda la razón. Si en la clásica lo peligroso era ser camisa roja en seguridad, en Discovery es pilotar lanzaderas. Por lo menos aquí se distribuye el riesgo, piensa que en Voyager lo peligroso era ser Harry Kim y encima no le ascendieron de alférez.

      Me encantan tus comentarios.

      Un fuerte saludo.
      Ll. C.H.

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