domingo, 23 de marzo de 2014

Mi recomendación de Star Trek



En varias ocasiones me he encontrado con amigos que al hablarles de Star Trek me dicen que solo han visto las películas o algunos pocos capítulos de alguna de las series. Últimamente me ha ocurrido con dos compañeros de trabajo, uno de los cuales empezó a ver ST: Enterprise y el otro Star Trek, la clásica (el mismo dijo que era por donde tenía que empezar: por el principio de lo que es el fenómeno de esta serie). Y la verdad es que no soy capaz de recomendar que se vean todos los capítulos… eso sería muy cruel, ya que hay algunos realmente horribles. Así que les recomiendo los que yo creo que son los mejores para que le cojan el gusto y se puedan ver el resto.

Por tanto aprovecho que le hice mi lista de capítulos que recomiendo, también os las dejo. Así me decís si me he dejado alguno.


· Equilibrio del terror (ST, 1.08)
Posiblemente para mí el mejor capítulo de la clásica. Presentación de los romulanos como enemigos y una historia llena de tensión para evitar una guerra.

· El apocalipsis (ST, 1.23) - A taste of Armageddon
Llevar la locura de la era nuclear (y la inminente aniquilación de la humanidad que se vivía en los años 60, en plena Guerra Fría) a métodos civilizados. Me encanta la reacción de Kirk al descubrir que ocurre realmente en Eminiar VII.

· Semilla espacial (ST, 1.24)
Es la presentación de Khan Noonien Singh: el gran malvado de la clásica. Además de una buena historia de ciencia ficción con lo que podría ocurrir si intentamos hacer superhombres alterándolos genéticamente.

· El diablo en la oscuridad (ST, 1.26)
Cuando lo que pensamos que es el mal, resulta que no lo es. Una gran historia sobre las formas de vida de dispar origen y un buen ejemplo de esa filosofía de Star Trek.

· Tentativa de salvamento (ST, 1.27) - Errand of mercy
Presentación de los klingons, pero en realidad es una buena historia de cómo las cosas no son lo que parecen.

· La ciudad al borde de la eternidad (ST, 1.28)
Capítulo de viajes en el tiempo por excelencia. Simplemente una gran historia de ciencia-ficción.


· La máquina del juicio final (ST, 2.06)
Una historia de acción y de decisiones fatídicas.

· Espejo, espejo (ST, 2.10)
Esta historia de universos alternativos es buena de verla al final de visionar la saga, cuando ya conocer bien a los personajes y puedes disfrutar de sus alter egos espejos.

· El mejor ordenador (ST, 2.24
Esta historia explica lo que ocurre cuando la tecnología obtiene el control de las cosas. ¿Semilla de Terminator?

· La telaraña tholiana (ST, 3.09)
Presentación de los tholianos, tal vez en sí el capítulo no sea de los mejores, pero sí tiene una gran conexión con cierta historia de ST: Enterprise que lo eleva a esa categoría.

· Pues el mundo es hueco y yo he tocado el cielo (ST, 3.10)
Mi capítulo fetiche de la clásica, además de una excelente historia de ciencia ficción. Por eso se incluía la nave generacional Yonada en el libro ‘Star Trek: Guía de naves estelares’.

· Los hijastros de Platón (ST, 3.12)
Este capítulo recoge dos hechos importantes: el primer beso interracial de la televisión. Y a Alexander, posiblemente el mejor personaje (para mí) de Star Trek. La historia nos enseña que no podemos abusar de otros, simplemente por el mero hecho que podemos.


· Que ese sea su último campo de batalla (ST, 3.15)
¿Se puede explicar de alguna manera mejor la estupidez y el sin sentido del racismo? Yo creo que no.

· Réquiem por Matusalén (ST, 3.21)
No es de los mejores capítulos, pero personalmente me encanta esta historia y su protagonista.


Aunque los capítulos previamente mencionados para mí representan lo mejor de Star Trek, hay un puñado más de grandes historias que también valen la pena ver:

· La trampa humana (ST, 1.05)
Como ocurre en El diablo en la oscuridad (ST, 1.26), este capítulo nos da a entender que no todo es lo que parece con las razas alienígenas. Desvelando parte del capítulo, lo más importantes es que aquí el malo lo es ante la necesita inherente de sobrevivir que tiene todo ser vivo, no simplemente mata por matar.

· Las maniobras de la carbomita (ST, 1.02)
Como manera de salir de un atolladero complicado no está nada mal.


· La conciencia del rey (ST, 1.12)
Siempre me pareció una buena historia.

· Arena (ST, 1.19)
Capítulo de culto dentro de Star Trek, nunca sabré muy bien porque, pero me gusta, entre otras cosas por el gorn.

· El suplantador (2.08)
Tal vez sea la semilla de ST: The motion pictures, igualmente una buena historia de ciencia-ficción

· Los tribbles y sus tribulaciones (2.13)
Solo puede decir que divertidísimo. Lástima que en la remasterización no incluyeran la escena de la reprimenda de Kikr a O’Brien y a Bashir.

· Todos nuestros ayeres (3.23)
De nuevo viajes en el tiempo, esta vez con consecuencias personales para nuestros héroes. A destacar la novela que existe como secuela de este capítulo, que publicó, hace muchos, muchos años, Grijalbo.

A esta lista podría incluir unos cuantos capítulos más: Colección de fieras I & II (ST, 1.15/16) que recupera el metraje del primer capítulo piloto. El ayer es mañana (ST, 1.21) de viajes en el tiempo y sus consecuencias en el futuro. El retorno de los archons (ST, 1.22) & Parte de la acción (ST, 2.20) donde vemos consecuencias de la intervención en planetas alienígenas. O El incidente Enterprise (ST, 3.04) donde vuelven los romulanos, aunque sin ser tan bueno como su presentación.

Cuando hice esta lista por primera vez (de memoria) me salieron 12 capítulos a recomendar y mi amigo, gran fan de Star Wars me dijo: “¿todo ese fenómeno por solo 10 o 12 capítulo?”. Tal vez parezcan pocos realmente, pero la esencia de sus historias es devastadora: evitar el conflicto a cualquier precio (aunque no deja de ser una serie de acción y entretenimiento, así que alguna que otra pelea tenía que tener) como claro reflejo al intervencionismo militar. La lucha de los derechos civiles de los años 60 no solo reflejando un futuro donde todos los seres humanos de la Tierra viven en paz (Uhura era una mujer, negra y en un cargo de responsabilidad dentro de la nave) sino con otras especies alienígenas. Además se trata la ciencia con seriedad en una serie de ficción para la televisión de masas. Y finalmente la serie lo que hace es explorar el alma humana como leitmotiv de sus historias. Estas son algunas de las razones por las que Star Trek es la serie de culto que es.


Y si después de ver todos estos 14 capítulos imprescindibles y otros 13 que no están mal (por lo menos en esta selección personal), te ha gustado sumergirte en este universo televisivo de los 60, no dudes en ver el resto de serie. Solo una advertencia: no olvides que estás viendo una serie de televisión que tiene 47 años.

Ll. C. H.

jueves, 20 de marzo de 2014

Master Systems Display 2



Clase Oberth
Estas pequeñas naves científicas son posiblemente la nave con más longevo servicio en la Flota Estelar. Están dividas en dos cascos: el principal en forma de plato donde se encuentra el puente de mando, así como los hangares y una góndola por debajo de este, con los sensores. En este Master System Display en reactor se encuentra también en la góndola inferior. Como no existe un MSD oficial claro, su ubicación puede estar en cualquiera de las dos partes de la nave, aunque yo diría que este se encuentra en la sección del plato más que en la parte inferior.

Clase Miranda
Estas fragatas de diseño monocasco, tienen en una sola estructura los sistemas y estancias para la tripulación. Es un casco de plato alargado con una estructura de popa donde se encuentra un gran hangar y el reactor principal.
Clase Ambassador
Estos cruceros representan el diseño de grandes naves de múltiples propósitos: exploración, defensa, investigación científica, diplomacia y son herederos de la clase Constitution y Excelsior.
Clase Olympic
Las naves médicas recuperan el diseño esférico de las primeras naves de exploración de la Federación, la clase Daedalus. En este casco albergan los laboratorios científicos y las salas para atender emergencias médicas de toda índole. En la sección de popa tienen un gran hangar para albergar numerosas lanzaderas para complementar los transportadores o para realizar evacuaciones cuando estos no pueden ser usados.
Clase Nebula
Estas naves, hermanas en su diseño y concepción a los cruceros de la clase Galaxy, son más compactas que estas y tienen un perfil operativo similar. Aunque el módulo de equipamiento customizable les permite tener un abanico operativo más amplio que los Galaxy.
Clase Akira
Esta nave rápida y bien armada, fue idea para poder llegar un gran número de lanzaderas, al tener un hangar que ocupa casi la totalidad del interior de las cubiertas 8 & 9, con sendas puertas en popa y proa.


Nota de producción:
Los MSD aquí mostrados nunca han aparecido en pantalla y todos están creados por Alexander Richardson. Estas magníficas obras siguen el estilo de los que hemos visto en la serie y contienen guiños y bromas. ¿Encontraréis el carrito de la compra en uno de los hangares o el condensador de “fluzo”?

http://lcarsgfx.wordpress.com/

viernes, 7 de marzo de 2014

USS Sulaco, 2a parte



Sistemas auxiliares:
La nave posee un sistema computerizado completamente automatizado que la permite regular los sistemas de propulsión, soporte vital, los sistemas de reparación y emergencia, navegación y funciones defensivas. Su eficacia le permite pilotarse sin necesidad de tripulación usando su simplemente su programación lógica.

Para invertir los efectos relativistas en los viajes de supraluz, la tripulación y el personal asignado pasan la mayor parte del este tiempo en las cámaras de hibernación. Durante el hipersueño el sistema automático mantiene las funciones vitales enormemente ralentizadas, reviviéndoles al llegar a su destino. El proceso de revivificación suele tardar 30 minutos y es perfectamente seguro para un cuerpo sano. La nave tiene una capacidad para 90 tripulantes y pasajeros de forma indefinida. En caso de emergencia se pueden instalar en los principales hangares y bodegas de carta hasta 2.000 tropas en hipernación hasta un máximo de 4 días. En caso de emergencia las cámaras de hibernación pueden ser transferidas a un Vehículo de Escape de Emergencia (EEV) Tipo 337, en forma de ‘L’ y una longitud es de 13,2 metros. De los que la nave cuenta con 20 que pueden ser lanzados en cuestión de segundos una vez se toma la decisión de evacuar la nave. Manufacturados por Booenwerke Gemeinschift, tienen una capacidad para 5 cámaras de hibernación.


Los postes frontales, algunos de 90 metros de longitud para no recibir interferencias del casco de la nave, incorporan 2 telescopios ópticos y 2 infrarrojos. Tanto ópticos como espectrográficos (incluyendo el UV) se obtiene con un radiotelescopio suplementario para monitorización pasiva del espectro electromagnético. Los sensores activos incluyen 3 cúpulas con radares centimétricos para navegación y escáneres de espacio profundo, estos pueden detectar un objeto de 2m² en un radio de 1000 kilómetros y de 100m² a 80.000 kilómetros. Cinco radares más con una onda de longitud de matriz escalonada, montados a lo largo de la nave, proporcionan el seguimiento de objetivos a los sistemas de armas. Por último el mástil de la antena dorsal inferior transporta un contado de masa para la navegación a velocidades superluz para cual los sensores se distorsionan por culpa del efecto Rohremann.

Como transporte logístico de flota, la clase Conestoga, tiene una gran capacidad de carga, por lo que en su interior los contenedores suelen ser manipulados por arneses motorizados P-5000. Manejado por un operario situado en el centro del exoesqueleto mecanizado, controla con sus propios movimientos de brazos y piernas, transportando gracias a garras hidráulicas montacargas en forma de brazos los contenedores de una ubicación a otra o a bordo del transporte de forma segura. Capaz de manipular hasta 4.000 kg puede ser manipulado por quien posea una licencia de manipulación de carga civil de clase 2.


Vehículos externos:
La clase Conestoga tiene asignada una dotación de varias naves para operaciones externas, de manera que estas proporcionan a la tripulación y la dotación de maneras la capacidad rápida y segura de viajes entre naves cuando se encuentran en el espacio o descender a la superficie planetaria. Un despliegue de una unidad de marines típica cuenta con varios transportes trans-atmosféricos de descenso utilitario de la clase UD4L Cheyenne. Están situados en la bodega inferior, donde una grúa sitúa la nave en una escotilla estanca, que al abrirse al exterior del espacio permite al vehículo descender en caída libre sobre la zona de aterrizaje o despliegue. Fuertemente armados, estas lanzaderas pueden llevar a bordo un vehículo APC (Armoured Personnel Carrier, transporte blindado de personal) que permite una mayor movilidad a los marines en el planeta. La clase Cheyenne puede ser controlada por control remoto y normalmente una de estas está lista en el hangar para ser lanzada en caso de emergencia y así poder ser usada como vehículo adicional. Para eso es necesaria una conexión remota superficie-nave y alguien con las habilidades necesarias para activar los procedimientos automáticos de la nave, así como los controles de pilotaje de la lanzadera.

El APC asignada normalmente es el modelo M577A3, completamente acorazado, que permite acercar a la zona desinada a una unidad de asalto de marines, completamente equipada y proporcionar gracias a su potente armamento apoyo cercano. Este puede operar como Centro Táctico Operativo, con el líder de escuadrón, normalmente su oficial al mando, coordinando el despliegue, gracias a los dispositivos electrónicos y de video del equipamiento de los marines.

Gracias a la gran capacidad de carga de la clase Conestoga la variedad y número de lanzaderas y vehículos terrestres puede variar mucho dependiendo de la misión asignada a la nave. Los vehículos usuales incluyen tanques Jackson M22 o Ridgeway M40 o las naves cañoneras UD-22 Navaho, así como de ataque AD-19C/D Bearcat o AD-17A Cougar. (1) Además de ambulancias acorazadas, centros de mando móvil, artillería autopropulsada o de zapadores y otros muchos tipos de vehículos, lo que permite a estas naves tener una gran variedad de funciones para el Cuerpo de Marines Coloniales.


Misión fatídica:
Bajo la petición de la Corporación Weyland-Yutani, el USS Sulado partió hacia al Nivel-426 en el año 2179. La luna Acheron, en órbita al planeta Calpamos, acogía la pequeña colonia Esperanza de Hadley formada por los técnicos que estaban terraformando el lugar, situado a 39 años luz de la Tierra en el sistema Zeta II Reticuli. Se había perdido contacto con estos y ante la baja prioridad de la misión se asignó un pelotón de marines para investigar lo sucedido, bajo el mando del teniente Gorman. El grupo lo completaba el ejecutivo de la compañía Carter J. Burke y la oficial de la nave civil USCSS Nostromo Ellen Ripley como asesora civil. Así como el droide sintético como asistente 341-B llamado Bishop.

Al llegar al planeta se verificó que la colonia había sido diezmada por un organismo alienígena xenomorfo de origen desconocido. En la incursión realizada para localizar a los colonos, que aparecían agrupados en el interior del procesador atmosférico, el equipo de marines fue aniquilado en casi su totalidad por las mismas criaturas. Los supervivientes se refugiaron en las instalaciones de las instalaciones de la colonia mientras se hacía descender un segundo dropship desde el Sulaco. Finalmente solo lograron llegar a esta el cabo Hicks, Ripley, una niña, única superviviente de la colonia y el androide Bishop. El cual sufrió daños por culpa de una de las criaturas xenomorfas que había logrado subir a bordo del Sulaco [Aliens].

Durante el viaje de regreso a la Tierra se produjo un incendio eléctrico, lo que provocó la evacuación de las camas criogénicas en la cápsula de escape. La cual descendió hasta la superficie del planeta Fiorina ‘Fury’ 161, donde se encontraba la Unidad de Trabajo Correccional de clase C para criminales de cromosomas Y doble, en una antigua refinería de minal en el Velo Exterior. Tras informar a la central se envió otra nave de rescate, el USS Sephora, también de la clase Conestoga fue enviada al planeta, pero para entonces la única superviviente de la misión a Acheron, había muerto [Alien 3].

Nombre: USS Sulaco
Tipo: Transporte de asalto clase Conestoga
Afiliación: Marines Coloniales
Longitud: 385 metros
Anchura: 50 metros
Altura: 85 metros
Cubiertas: 20
Desplazamiento: 78.000 toneladas métricas
Planta motriz: reactor de fusión Westingland A-59 de litio-hidruro
Propulsión: 0,5 g (1,0 en emergencias)
Velocidad máxima: 0.74 años luz por día sidérico
Tripulación: 90 tripulación y pasajeros (2000 en hibernación)
Capacidad de carga: 20.000 toneladas
Armamento:
            - 8 misiles de largo alcance ASAT
            - 2x800 rayos de partículas neutras MeV (desactiva la electrónica a un alcance de 100.000 km)
            - 4 cañones de rail de energía cinética (2 torres gemelas)
            - 60 minas magnéticas orbitales
            - 80 vehículos guiados de re-entrada con cabezas de alto explosivo, buster bunkers y ojivas nucleares
Defensas:
            - 2x80 defensa de punto láser MW
            - 20 señuelos
            - 2 señuelos zánganos maniobrables
            - Sistema Jamming (alcanza de 6000 km en el espacio y hasta 60 en la atmósfera)
Vehículos auxiliares: 4 lanzaderas de asalto & carga; 8 UD-4L Cheyenne.


Notas de producción:
(1) Estos vehículos y lanzaderas son mencionados en el libro “Aliens. Colonial Marines technical manual” de Lee Brimmicombe-Wood, puiblicado por HarperPrism 1996.


Si Alien: el 8º pasajero (Ridley Scott, 1979) es una película de terror claustrofóbico ambientada a bordo de una nave espacial, la USCSS Nostromo, su continuación: Aliens: el regreso (James Cameron, 1986) es, parafraseando a Vasquez: “una caza de bichos”, con más acción que terror. Y si Alien se trata de la historia de un xenoformo a bordo de una única nave, en Aliens se cambia el escenario a la superficie de un planeta donde hay un gran número de estas criaturas y es probablemente ese cambio entre ambas películas lo que hace la saga única. También cambia la nave que aparecen en pantalla, en vez de un vetusto carguero espacial, ahora vemos una nave de combate avanzada y poderosa. Su nombre hace referencia a la ciudad ficticia de la novela de Joseph Conrad “Nostromo” publicada en 1904, precisamente el nombre de la nave protagonista de la primera película de la saga. El diseño original de la nave, hecho por Syd Mead, tenía una forma esférica, pero James Cameron lo cambio para mostrar algo más agresivo, con un: “bosque de antenas seguido de la enorme masa de la nave”.

Ll. C. H.