martes, 28 de enero de 2014

Guerras de la frontera cardassiana



Las Guerras de la Frontera cardassiana, como lo fue el conflicto entre la Tierra y Romulus en la clásica, es uno de esos sucesos que marcaron el universo de Star Trek en la era de The Next Generation y por tanto en Deep Space Nine y Voyager. Y como suele suceder en esta saga se desconoce la mayor parte de los aspectos de esta guerra, sobre todo sus causas y su intensidad. Aunque para muchos de los personajes significó un trauma su participación en este conflicto fronterizo.

  

Marco temporal:

Es mencionada por primera vez en The wounded (TNG, 4.12), primera aparición además de la raza de los cardassianos en el universo de Star Trek. La información que ofrece este capítulo de la guerra es muy importante: lo primero es situarnos su marco temporal: nos dicen que se inició en el año 2347 con el ataque a Setlik III (llamada masacre) por parte de fuerzas cardassianas. Además nos dicen acaban de firmar una tregua, armisticio o alto el fuego, por lo tanto el conflicto se alargó hasta el 2367, es decir que la guerra ha durado 20 años.



Desarrollo:

Conocemos por tanto que la guerra se inició con el ataque a Setlik III, según el glinn Daro al creer que era para prevenir un ataque por parte de la Federación. Este reconoció que el hecho fue “un terrible error”. En el mismo capítulo, el capitán Picard recuerda que en su último encuentro con los cardassianos, a bordo del USS Stargater en el sector 21503, este tuvo que alejarse después que, en un gesto de buena voluntad, desactivara los escudos, lo que fue aprovechado por la nave de guerra enemiga para atacarles y dañar los motores de impulso y las armas. Como el Stargazer fue dada por destruida en el 2355 durante la batalla de Maxia, este encuentro tiene que haber ocurrido antes de ese año [The wounded (TNG, 4.12)].



Cuando Kathryn Janeway era teniente (no es especifica el año) fue miembro de un equipo de misión que defendió un puesto avanzado contra los cardassianos. La lucha se alargó durante semanas, terminando con un tiroteo que duró 3 días [Prey (VOY, 4.16)]. Es posible que fuera cuando servía a bordo del USS Al-Batani bajo el mando del capitán Owen Paris, ya que este fue su primer destino como oficial científico. El USS Tecumseh, bajo el mando del capitán Reymond, participó extensamente en los combates [Nor the battle to the strong (DS9, 5.04)].



El punto álgido del conflicto se vivió entre el 2355 y 2359 [ST:DS9 Technical Manual]. Y una de las consecuencias se hizo sentir en el planeta Camor V, donde muchos de los adultos camorites perdieron la vida, dejando numerosos huérfanos [Bloodlines (TNG, 7.22)]. En numerosas ocasiones se desplegaron campos de minas graviticas, como en la década del 2350 en el sector Beloti. Años después estas minas causarían daños a la USS Denver, una nave colonial con 517 pasajeros y 23 tripulantes, haciéndose que se estrellara en un planeta del sistema Mericor [Ethics (TNG, 5.16)].



Algunos de los sectores disputados durante la guerra son la nebulosa McAllistes C-5 [Chain of command, II (TNG, 6.11)]. Además de todos aquellos que se encuentran en la Zona Desmilitarizada.

 

Consecuencias:

La desconfianza, tras tantos años de guerra, es mutua, y en el 2367 el capitán Benjamin Maxwell al mando de la USS Phoenix, decide lanzar una serie de ataques por su propia cuenta contra puestos avanzados y naves de transporte cardassianas en el sector 21505, sospechando que estaban rearmándose para lanzar nuevas ofensivas. Aunque interceptado por el USS Enterprise-D, la presencia cardassiana en el estratégico sistema Cuellar, al alcance de tres sectores de la Federación, hace a esta sospechar y vigilar estrechamente sus intenciones [The wounded (TNG, 4.12)]. El tratado del 2367, negociado entre otros por el capitán Edward Jellico, entregaba varios territorios en disputa a ambas partes, así como el intercambio de prisioneros según la Convención de Seldonis IV y dejaba la puerta abierta a futuras negociaciones [Chain of command (TNG, 6.10/11)].



En el 2369, y a pesar del tratado de paz, la Flota temía que también quisieran anexionarse el sector Igo [Realm of fear (TNG, 6.02)]. Además ese año los cardassianos intentaron apoderarse del sistema Minos Korva, situado a cuatro años luz de su frontera y siete de la nebulosa McAllister C-5 [Chain of command, II (TNG, 6.11)]. Y para defenderlo la Flota habría enviado al sistema el USS Berlin, la USS Aries y la USS Shutherland. (1) Entre las clausulas firmadas se encontraba la retirada de Bajor en ese año, planeta ocupado desde el 2319 [Emissary (DS9, 1.01/02)].



Finalmente en el 2370 se firmara el tratado de paz entre la Federación y Cardassia, creando la Zona Desmilitarizada. Entre otras cuestiones se trazaron las líneas definitivas de las fronteras de ambas potencias, generando que colonias de uno y otro bando pasaran a formar parte del otro bando [Journey’s end (TNG, 7.20)]. Con el Acuerdo de Jankata se indicaba que “ninguna de las dos especies entraría en el otro cuadrante con el fin de una expansión territorial” [The Voyager conspiracy (VOY, 6.09)]. (2) Aun así el descontento de los colonos y de algunos oficiales de la Flota que se sintieron traicionados con este tratado, hizo que se creara una fuerza paramilitar con el objetivo de defender a aquellas colonias de la Federación que había quedado dentro de la frontera cardassiana llamada el Maquis [The Maquis I (DS9, 2.20)].




Las pérdidas personajes fueron cuantiosas. Gul Evek perdió a dos de sus tres hijos durante la guerra [Journey’s end (TNG, 7.20)], así como cientos de miles de ciudadanos, lo que provocó la desmoralización entre la población [Chain of command (TNG, 6.10/11)]. Toda la familia del capitán Benjamin Maxwell fue asesinada en Setlik III y el jefe O’Brien se arrepiente de lo que los cardassianos le hicieron hacer: matar a otros seres vivos. En esa batalla murieron Will Kayden y Raymond Boone [The wounded (TNG, 4.12)]. Y políticamente hablando los embajadores Spock y Sarek discreparon públicamente del conflicto, empeorando su relación personal [Unification I (TNG, 5.07)].



Percepción personal:

Este conflicto fronterizo, como es mencionado, se dilata por lo menos 20 años, por lo que podemos deducir que su intensidad durante esos años es variable. Las guerras fronterizas normalmente no son de gran intensidad, esporádicos choques, repliegues, largas patrullas que no ocurre nada y posteriormente una escaramuza, un ataque para controlar un sistema o neutralizar una incursión enemiga. ¿Por qué llegar a esta conclusión? Entre otros motivos porque se usa el término “guerras de la frontera” en plural, lo que hace suponer una serie de conflictos o por lo menos periodos de calma o alto el fuego entre los diferentes combates. Además si Picard, en su encuentro a bordo de la Stargazer, baja los escudos como gesto de buena voluntad podemos suponer que en ese momento no había un conflicto abierto. Esta baja intensidad de los combates y la distancia temporal de estos, haría más lógico que el conflicto se hubiera extendido durante dos décadas.


Aunque Cardassia se plantean como una potencia similar a la Federación, también tiene sus limitaciones tecnológicas, estando algo por detrás en su desarrollo. Las naves de la clase Galor en el 2366 no pueden competir en igualdad de condiciones con la clase Nebula (que junto a la clase Galaxy serían las naves más avanzadas de la Flota Estelar), destruyendo la USS Phoenix a dos naves de guerra aun teniendo estas los códigos para desactivar sus escudos como se narra en o la capacidad de los sensores de largo alcance de la Federación en The wounded (TNG, 4.12). Poco después se especifica que el Tipo-3 de la clase Galor es considerado “de primera línea” en Ensing Ro (TNG, 5.03). Por tanto capaz de medirse con las clases Miranda, Excelsior y Ambassador, pero no con la última generación de naves estelares. Esto nos sitúa a Cardassia como una potencia que necesita toda su capacidad industrial para mantener una guerra contra la Federación. Por otro lado, podemos suponer, que si la guerra hubiera sido de mayor intensidad, el potencial humano e industrial de la Federación visto en la posterior guerra del Dominion, a pesar de su ética de no usar la violencia como primera opción, podría haber derrotado con facilidad a este adversario. También es posible que no se pusiera toda la carne en el asador para acabar con el conflicto al no verse amenazada su forma de vida o no se viera al adversario como una amenaza como sería el Dominion años después. O que los periodos de tranquilidad no hicieran presagiar que tardarían tanto tiempo en consolidarse la paz. También puede ser que subestimaran a los cardassianos.


La diferencia tecnológica puede ser dada por una tendencia natural al retraso cardassiano o al propio desgaste de una guerra prolongada. Aunque la expansión militar se le ha atribuido a la falta de recursos naturales de los planetas y la necesidad de alimentar a la población. La violencia con que se plantea la ocupación de Bajor hace suponer que durante la guerra los combates fueron encarnizados y sin cuartel. Los recuerdos de O’Brien del ataque a Setlik III así lo atestiguan y este sería el primer enfrentamiento, por lo que el odio, el rencor y la revancha no estarían presentes en la mentalidad de los combatientes. Por otro lado no podemos olvidar los retorcidos métodos cardassianos, como la alteración quirúrgica para introducir agentes encubiertos como Raymond Boone en Tribunal (DS9, 2.25) o Kira Nerys en Second Skin (DS9, 3.05). Así como las maniobras para encubrir los movimientos militares como en The wounded (TNG, 4.12).



Obviamente las menciones de esta guerra en The wounded (TNG, 4.12) no tenían en cuenta las dimensiones que los cardassianos posteriormente tendrían en el universo de Star Trek. Querían mostrar las heridas internas, que no siempre sanan, que provocan los conflictos, en ese caso una batalla ocurrida 20 años antes. Pero ellos mismo agrandaron el problema al mencionar que el alto el fuego se había acordado ese mismo año. ¿Es que no pudieron reflexionar que entonces la Flota Estelar hubiera estado en guerra durante dos décadas enteras? Tal vez los guionistas usaron la propia historia de EEUU, haciendo un reflejo con la Guerra del Vietnam que se prolongó con diferentes grados de presencia militar norteamericana desde 1955 hasta 1975 (teniente su punto álgido a partir de 1965).

 

Las guerras de la frontera con Cardassia no han quedado bien explicadas y lo peor es que parece que durante la propia realización de las series los equipos de producción no les interesaron aclararlas mejor. Incluso en Deep Space Nine apenas se la menciona y hubiera sido el marco perfecto para conocer más detalles o simplemente haberla usado como trasfondo para los personajes que aparecen y no solo la ocupación de Bajor. Se creó un nuevo adversario retorcido y traicionero (que no fueran los romulanos), pero no se pararon a crear un background más elaborado (o simplemente les dio igual desarrollarlo) y como siempre ocurre, los añadidos posteriores no siempre tienen en cuenta lo dicho anteriormente. Y aunque este hecho no afecta a la concepción de esta raza, una de las de mayor presencia en el universo Star Trek: la cardassiana, sí deja un poso de extrañeza por parte de la Federación. ¿Por qué permitió que el conflicto se prolongara tanto tiempo? ¿No podían o no querían vencer esa guerra? En todo caso deja a Cardassia como un poderoso enemigo al que no es fácil de doblegar.



Ll. C. H.



Notas de producción:

(1) Según una línea del diálogo suprimida del capítulo.



(2) Es posible que de esta forma fijaran los límites de expansión de los cuadrantes Alfa y Beta para ambas potencias. La frase indica que cita Seven of Nine dice “especie”, pero teniendo que al Federación está formada por muchas especies, hubiera sido mejor indicar “potencia”.

miércoles, 22 de enero de 2014

Diccionario Visual



El año pasado fue pródigo en la aparición de libros sobre Star Trek en castellano y me gustaría reseñar esta vez el Diccionario Visual que nos ha traído Timunmas. Lo primero es elogiar la excelente factura de la edición en castellano, con sus 96 páginas a todo color y un papel de calidad, junto a la tapa dura y el gran tamaño que tiene lo hace un producto de lujo y muy cuidado. Mantiene por tanto la presencia de su original de DK, responsable de otros diccionarios visuales como los de Star Wars (también traducidos por Ediciones B), Stargate o Doctor Who, entro otros muchos títulos. Y sobre todo destacar la correcta traducción de la mayoría de términos técnicos de Star Trek, lo cual es realmente un auténtico placer a la hora de leerlo.

Su contenido hace un recorrido a toda la historia de la saga de Star Trek, desde la serie clásica, hasta Enterprise, pasando por las películas (aunque pocas referencias), The Next Generation, Deep Space Nine y Voyager. Con profusión de fotografías repasamos todos los personajes principales, las razas más importantes de todas las series, la tecnología más destacada y los objetos más pintorescos. Sin olvidarse de las naves, los otros protagonistas de la saga. La mayoría de estas imágenes están acompañadas por flechas, que nos muestran o nos aclaran aquellos detalles importantes o destacados en cada uno de los objetos o personajes de las fotografías. Tal vez faltaría, para acabar de redondear la saga, referencias el Abramsverso. Aunque no soy nada defensor del mismo, este contiene elementos que no dejan de ser interesantes y podrían encajar bien en el contexto del libro, tal vez en una sección final, lo que acompañaría a la ordenación de la información de la obra, que guarda una escrupulosa cronología dentro del universo de Star Trek. Este orden no impide que cuando se habla de romulanos, en las mismas páginas aparezcan datos de la serie clásica, Voyager o Enterprise, lo que favorece la comprensión global de cada sección.


Aproximación personal:
A pesar de que el libro es interesante, no negaré que el concepto de los diccionarios visuales no termina de gustarme. Confieso que tengo varios, pero hay dos elementos que me hacen objetar de ellos. El primero son las imágenes recortadas tanto de personajes, naves u objetos. Aunque tal vez nos permitan ver detalles que de otra manera no apreciaríamos, su presentación me recuerda a las revistas antiguas (demasiado vintage) o a los collages que hacíamos en la escuela. Y sobre todo la información que suelen traer es demasiado básica. Cierto es que es un libro pensado para niños, pero me parece que algunos de los datos son tan sencillos que un niño se sentiría insultado. Aunque en el caso del Diccionario Visual de Star Trek, gracias a la gran cantidad de información que existe de este extenso universo, ésta en ocasiones es complementaria e interesante. Aun así, por ejemplo, que en el apartado en el que aparece Quard se señale una botella y se indique que son botellas, es algo obvio ¿no podrían comentar su contenido o alguna otra cosa menos evidente?

Lo mejor:
Lo confesaré sin tapujos: es la introducción de John de Lance y además hizo que me emocionara. El personaje de Q, ser todo poderoso y más bien juguetón, es uno de los iconos de Star Trek y varias de sus apariciones son memorables, como Deja Q (TNG, 3.13), Tapestry (TNG, 6.15), All good things… (TNG, 7.25/26) o Q2 (VOY, 7.19), lo hacen, por lo menos para mí, un personaje entrañable. Como persona poco dada al culto que se hace alrededor de algunos actores de la saga, John de Lance es uno de esos actores que me hace gracia ver en toras películas o series por su relación con Star Trek, pero poco más (sí diré que su voz me parece increíble). Pero las palabras que hace en la introducción me parecen afectuosas y escritas desde el corazón, por lo que lo mejor es que reproduzca parte del texto:

«No tienes ni idea de dónde te has metido» le dijo Gene Roddenberry durante el tercer día de rodaje de Encounter at Farpoint (TNG, 1.01/02). «¿Qué quieres decir?», «Oh, ya lo descubrirás», respondió con una sonrisa, y se marchó. […] No se refería a Star Trek, sino a la gente que ama Star Trek. Hablaba de los fans. A lo largo de los años he tenido la oportunidad de conocer a esos fans (a miles de ellos) en aeropuertos, restaurantes, hospitales, aulas, gasolineras, supermercados, en el puente de mando de un destructor, incluso en el salón del trono de un rey, y todavía me sorprende hasta qué punto Star Trek ha enriquecido sus vidas de muy diversas maneras y, a su vez, la mía.

[…] Creo que aludía a las personas como aquella mujer que conocí una vez, confinada en una silla de ruedas por culpa de una esclerosis múltiple, que, con las manos retorcidas, me entregó una nota en la que se leía: «Durante una hora a la semana, Star Trek me permite subir al cielo y olvidar el cuerpo que me tiene presa.» O el anciano barbero de Damasco, Siria, que me contó que había aprendido a hablar inglés viendo todos los episodios que podía de Star Trek. O a la madre de un chico disminuido psíquico que llevó a su hijo a una convención de Star Trek y, con lágrimas en los ojos, presenció cómo el resto de los fans de Star Trek lo trataban de buen grado como a uno más. De eso hablaba Gene.

Tal vez Star Trek profese la exploración de otros planetas, pero lo que profesa en realidad es la exploración de nuestro interior. Gene creó una serie de televisión y sus fans crearon la comunidad. Eso es lo que hace única a Star Trek. Él la creó y ellos se acercaron a ella desde todos los ámbitos de la vida.

Star Trek es más que la suma de sus partes. Star Trek es un billete hacia el mundo de la imaginación. Es una invitación a soñar, a preguntarse y preguntar «¿Y si?» Es una supernova que brilla en el cielo nocturno confirmando la esperanza de que nuestro futuro (a través de la ciencia y la tecnología, la tolerancia y la aceptación, el coraje y la perseverancia) será mejor para todos. […]



Star Trek Diccionario Visual, aunque no sea un producto que suela gustarme (por sus contenidos demasiados pobres y obvios en la mayoría de casos) es un libro que merece la pena tener. Primero por haber aparecido en castellano y eso se ha de cuidar (es decir los fans tenemos que comprarlo) para que las editoriales vean que lanzar libros de Star Trek es rentable. Y por otro lado la información que tiene ofrece una visión global del univeso de esta saga y además su factura y presentación final, por parte de Timunmas, es excelente.

Ll. C. H.

martes, 14 de enero de 2014

USS White Wolf



El pasado mes de diciembre decidí publicar en este blog la historia del USS White Wolf, un relato sobre una nave de la Flota Estelar durante la guerra contra el Dominion. Y de paso hacer una incursión en la narrativa del universo de Star Trek que tanto me hace disfrutar. Espero que la peripecia de esta nave y su tripulación os gustara.

Durante la guerra contra el Dominion dos grandes antagonistas lucharon juntos: la Federación y el Imperio Romulano. Después que la tripulación del USS White Wolf rescatara a parte de la tripulación romulana, estos viajan al pasado, justo a la guerra que siglos antes definió el poder en los cuadrante Alfa y Beta. ¿Qué ocurriría entonces a bordo de esta nave? Podía haber mostrado que el enfrentamiento se reavivara, pero el espíritu de Star Trek haría que los dos antiguos enemigos se unieran en un bien común: mantener la línea temporal tal y como la conocen, ya que si alteraran el pasado lo más probable es que los protagonistas no hubieran ni nacido. Jugar con los viajes en el tiempo es lo que tiene, por lo menos sin que se altere su curso ya conocido, por otro lado premisa básica de la mayor parte de los capítulos con esta temática en la serie. Desde The city on the edge of forever (ST, 1.28), Yesterday’s Enterprise (TNG, 3.15), Trials and tribble-ations (DS9, 5.06), solo por citar algunos.

Además a lo largo del relato he usado gran cantidad de referencias mencionadas en la serie, una manera de usar el rico universo de Star Trek (con más de un guiño oculto) y de paso ampliarlo un poco más, obviamente desde mi propio punto de vista. Por ejemplo, en vez de inventarme una nueva raza alienígena, preferí usar una ya conocido, como el caso de los fabrini para el capitán Diack Storekeeper aparecidos en Fort he world is hollow and I have touched the sky (ST, 3.10), un capítulo de la clásica icónico para mí, ya que es uno de mis favoritos y explicar algo más sobre su cultura. El uso de los oficios como apellidos o la creación de las marcas en la piel. Como estos estuvieron milenios sin contacto con el sol, ¿es posible que estas desaparecieran hasta que volvieron a estar expuestos a la estrella Daran? Quien sabe, por lo menos daría una pincelada de exotismo a una de las tantas razas humanas o humanoide aparecidas en la clase.

El relato también me permitió organizar las entradas que hice durante su publicación entorno a los acontecimientos en los que situaba la acción. Así expliqué como podía haber sido la Guerra entre la Tierra y Romulus si hubiéramos tenido la suerte de verla en pantalla o la cronología naval romulana. Raza, por otro lado, que siempre he creído que tenía mucho más potencial del que los guionistas de la serie usaron. Solo falta la ficha de la clase Cheyenne, que está a medio confeccionar y en breve espero publicarla.

Finalmente me gustaría dejaron el link del relato íntegro en pdf, por si alguien le apetece descargarlo para volverlo a leer, o leerlo de nuevo. Solo espero que lo disfrutaran y si tenéis cualquier comentario, no dudéis en hacerlo.



Ll. C. H.

domingo, 5 de enero de 2014

Voyager corte esquemático



            La USS Voyager, de la clase Intrepid, pasó siete años aislada en el cuadrante Delta, a 70.000 años luz de la Tierra. Durante ese periodo, sus tripulantes convivieron en el interior de una moderna, pero pequeña nave. Durante ese tiempo se realizaron algunas modificaciones, como la creación del laboratorio de astrometría y se incorporaron tecnologías de varias razas con las que se encontró, como los borg. Se adaptaron además una de las bodegas de carga para el cultivo de comida y evitar así el consumo de energía en los replicadores.


1. Rejilla emisora de campo de curvatura

2. Barquilla de curvatura

3. Acumuladores de campo de curvatura

4. Bobinas de curvatura

5. Escape de gas de plasma

6. Vapores de plasma

7. Tubos jefferies dorsales de la barquilla

8. Compresor de materia

9. Bovinas de campo bussard

10. Iniciador del campo magnético

11. Emisor de haz ionizador

12. Lanzadera Tipo-6

13. Almacén de suministros del hangar

14. Entrada atmosférica del motor de impulso

15. Reactor de impulso

16. Bobinas direccionables del motor de impulso

17. Junta articulada de la góndola de curvatura

18. Codo del conductor de plasma de curvatura

19. Respiradores de los conductos de plasma de curvatura

20. Conducto de plasma de curvatura

21. Acondicionadores de antimateria

22. Lanzadera Tipo-12

23. Sensores laterales del casco de ingeniería

24. Acondicionadores de deuterium

25. Puerto de carga y bomba de deuterium

26. Tanque de materia de deuterium

27. Celda

28. Cámara de reactor del reactor de curvatura

29. Tren de aterrizaje de popa

30. Sala de ingeniería principal

31. Eyectores de los contenedores antimateria

32. Corazón de la computadora de ingeniería

33. Propulsor de maniobra de popa

34. Amortiguadores de inercia

35. Cargador de torpedos de fotones

36. Lanzador

37. Rastreador de fotones

38. Sensor activo de localización

39. Reactor de fusión auxiliar

40. Corazón del reactor de reserva

41. Panel de sensores doral trasero

42. Cápsula de escape

43. Trinchera phaser ventral

44. Procesador de material para replicadores

45. Puerto de atraque estribor

46. Sala de transportador

47. Escotilla estanca del puente trasera

48. Armario EVA

49. Cápsula de escape

50. Lanzador de photones frontal

51. Engranaje del deflector frontal


52. Corazón auxiliar del ordenador

53. Emisor sensor del módulo del puente

54. Sala de transporte

55. Sala de reuniones

56. Silla del capitán

57. Estación táctico

58. Silla del primer oficial

59. CONN

60. Cápsula de escape

61. Pantalla principal

62. Cocina de Neelix

63. Disco principal del deflector de navegación

64. Laboratorio de astrometría

65. Emisor de sensores lateral de estribor

66. Sala de conferencias

67. Enfermería/ Oficial médica/ laboratorio biológico

68. Cocina

69. Habitación de la capitana Janeway

70. Panel de sensores estelar

71. Lanzadera aérea (compuerta)

72. Procesamiento y abastecimiento de combustibles de la lanzadera aérea

73. Cabina del turboascensor

74. Panel de sensores planetarios

75. Camión Ford recuperado

76. Bahía de carga

77. Emisor phaser dorsal frontal

78. Tubo de jefferies

79. Propulsor de maniobra frontal de estribor

80. Amortiguadores de masa de contingencia (utilizados después del aterrizaje para apoyar la masa hacia adelante)

81. Tubo de jefferies

82. Holocubiertas 1 & 3

83. Emisor de sensores principal frontal

84. Sistema de soporte de replicador

85. Emisor de sensores lateral de estribor

86. Sistema del haz del deflector

87. Emisor del transportador dorsal frontal

88. Alineación de los sensores del deflector

89. Disco del deflector de navegación auxiliar

90. Sistema de soporte del deflector

91. Células de atenuación de choque

92. Luz de formación ventral

93. Compuerta estanca de atraque frontal

94. Salón de trabajo frontal

95. Sensores E-M frontales

96. Luz de formación dorsal

97. Puerto de atraque frontal

98. Campo de integridad estructura de refuerzo

99. Escudo de la parrilla defensiva





Nota de producción:

Este corte esquemático procede del poster publicado por SciPubTech en 1999, de Chris Cushman y Matt Cushman. Los cuales siguieron con gran detalle la Pantalla Principal de Sistemas, con el curioso detalle de incluir el camión Ford encontrado en el capítulo The 37’s (VOY, 2.01).